

Un par de regalos “Russos”
El fútbol ruso le regalo a Boca a Clemente Rodríguez,
lo que no aclararon, es que este Clemente no es el mismo que se fue (por eso nos lo regalaron). No esta ni cerca de aquel jugador
y encima vino regalón. En el primer gol de San Lorenzo esta lejos de Rivero, sale a marcarlo desesperadamente y queda pagando. Centro y gol, primer regalo.
En el arranque del segundo tiempo le regala su expulsión (mas que tonta) a el Ciclón y termina de complicar un partido que ya venia complicado para Boca.
Ahora bien, el regalo mas importante, en la tarde de ayer para los de boedo, fue obra de Miguel Russo.
El técnico de Boca toco el equipo en el entretiempo. Afuera el pibe Villafañe y adentro Guillermo.
En la cancha me pareció que Russo estaba arriesgando mucho sin
ninguna necesidad pero después se supero a si mismo y termino de regalar el partido.
Boca queda parado con tres en el fondo, Clemente era uno de ellos y cuando fue expulsado los defensores pasaron a ser 2.
Luego de tres horas de terminado el partido y mientras escribo estas líneas, sigo sin comprender porque Russo no rearmo la defensa, ¿pensó que lo tratarían de temeroso al poner un defensor perdiendo 1 a 0?
San Lorenzo aprovecho el regalito y redondeo una goleada que pudo estar cerca del histórico 7 a 1, pero algunas definiciones erradas, lo privaron de eso.
Si a todo esto le sumamos la rotación inexplicable en el equipo
de Boca (en los clásicos no se rota Miguel! se juega con lo mejor!) da como resultado San Lorenzo 3 Boca 0.
Un regalo de Russo y otro de un ex ruso dejaron a el Xeneize lejos de la punta.
Eso si muchachos, si a fin de temporada me regalan la libertadores, hay vodka para brindar con los dos.
El fútbol ruso le regalo a Boca a Clemente Rodríguez,
lo que no aclararon, es que este Clemente no es el mismo que se fue (por eso nos lo regalaron). No esta ni cerca de aquel jugador
y encima vino regalón. En el primer gol de San Lorenzo esta lejos de Rivero, sale a marcarlo desesperadamente y queda pagando. Centro y gol, primer regalo.
En el arranque del segundo tiempo le regala su expulsión (mas que tonta) a el Ciclón y termina de complicar un partido que ya venia complicado para Boca.
Ahora bien, el regalo mas importante, en la tarde de ayer para los de boedo, fue obra de Miguel Russo.
El técnico de Boca toco el equipo en el entretiempo. Afuera el pibe Villafañe y adentro Guillermo.
En la cancha me pareció que Russo estaba arriesgando mucho sin
ninguna necesidad pero después se supero a si mismo y termino de regalar el partido.
Boca queda parado con tres en el fondo, Clemente era uno de ellos y cuando fue expulsado los defensores pasaron a ser 2.
Luego de tres horas de terminado el partido y mientras escribo estas líneas, sigo sin comprender porque Russo no rearmo la defensa, ¿pensó que lo tratarían de temeroso al poner un defensor perdiendo 1 a 0?
San Lorenzo aprovecho el regalito y redondeo una goleada que pudo estar cerca del histórico 7 a 1, pero algunas definiciones erradas, lo privaron de eso.
Si a todo esto le sumamos la rotación inexplicable en el equipo
de Boca (en los clásicos no se rota Miguel! se juega con lo mejor!) da como resultado San Lorenzo 3 Boca 0.
Un regalo de Russo y otro de un ex ruso dejaron a el Xeneize lejos de la punta.
Eso si muchachos, si a fin de temporada me regalan la libertadores, hay vodka para brindar con los dos.
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