domingo, 22 de julio de 2007

Violín en bolsa y que vuelva El Loco


Argentina 78, España 82, México 86 e Italia 90 veían como Brasil toqueteaba la pelota, jugaba bonito y se quedaba afuera de la disputa por el titulo.
Fue muy claro el ¡Basta! en EEUU 94. Cuatro defensores fuertes, dos volantes rústicos que se suman a la defensa y no atacan nunca y dos delanteros fuera de serie. Se dejó la estética de lado y Brasil se transformó en un equipo más parecido a Alemania que a sus orígenes.
Nadie se rasgó las vestiduras. Los resultados mandan en el mundo del espectáculo. Brasil con Dunga de capitán comprendiá la necesidad de la revolución táctica. si quedaba tiempo se aplicaba la estética.
El caso de Argentina es más triste. Su supuesto juego hístórico nunca le dió un mundial (78 jugó como pudo y con ayuda de la dictadura y en el 86 de ninguna manera respetó sus supuestas raíces).
El Loco Bielsa intentó ese cambio urgente. Comprendió la limitación táctica del jugador argentino. Pero su ética jacobina y su intransigencia contra lo mercaderes no le permitieron seguir.
Otra vez en una final la Celeste y Blanca quedó afuera con un Brasil inmensamente superior desde lo táctico a lo que le sumó mucho oficio y algo de técnica (sus jugadores más dotados están de vacaciones). Pero no hay mal que por bien no venga.
Antes del comienzo de la Copa le dije a Fede "no me importa el resultado" pero me gusta esta selección.
Durante tres semanas estuvo prohibido hablar mal de Riquelme y su insoportable juego lateral y sus innumerables pases hacia atrás. No podía decir que el equipo nunca jugó bien más de 30 minutos y que el único equipo respetable que enfrentó fue México y le ganó ahí nomas.
Jamás este equipo superó el volumen de juego que tuvo la selección de la copa anterior. Nunca tuvo respuesta táctica . Juega igual ganando por goleada, empatando o siendo superado hasta el escándalo (recuerdo que pensé lo mismo el día que presencié en el Monumental el 5 a 0)
Pero claro... Basile lo primero que hacía después de un partido ganado era la entrevista exclusiva con TyC y eso tapa todos los errores.
Violín en bolsa tendrán que hacer los que se babeaban diciendo: "éste pone los que la gente quiere" "juega con la nuestra" "el 4 es 4 el 5 es 5" y bla bla bla.
Plantel sobra. Tenemos de los mejor del mundo. No el nº 1 pero si entre lo 5 primeros. La única salida es la revolución táctica, el cambió es necesario y los que no lo quieran... bue... conservadores ellos...
Que renuncien Basile y Grondona. Que asuma otro cualquiera y llame al Loco para detener el caos.
No soy un fundamentalista del resultado. No hablo de eso. Nadie tiene la receta. Acá se trata de proyectos de ideas. De transformar nuestro fútbol. Con un trabajo a largo plazo. Que cree otra mística y sobre todo una nueva concepción de este juego. La que tuvimos hasta ahora fue suficiente mientras vivió.
Nueva táctica. Más espíritu deportivo (me olvidaba de señalar la inexistente conciencia deportiva de Basile quien no fue a retirar la medalla. Nefasto.), prioridad a la selección y búsqueda de una nueva estética.
Salud.

jueves, 19 de julio de 2007

Gracias por todo negro....

Murio el negro Fontanarrosa.
Me entere de la noticia escuchando la radio y quede shockeado, a pesar de que ya se sabia, que una maldita enfermedad lo maltrataba hasta el punto tal, de no dejarlo dibujar.
Murio el negro, pero sigue vivo en cada libro de su autoria que tenemos, esos libros que son como amigos, que nos han acompañado en largos viajes arriba de algun micro, o en esas noches en las que el sueño no se digna a aparecer, y a la luz de un velador, disfrutamos de sus cuentos.
Ya se extraña en el bar El Cairo su presencia, y ya sienten Don Inodoro Pereyra y Mendieta su ausencia.
Por lo que escribiste, por lo que dibujaste, por lo que nos dejaste, por todo eso, GRACIAS NEGRO....

lunes, 16 de julio de 2007

Nunca es triste la verdad.......



lo que no tiene es remedio, canta Serrat en una canción de su autoría, que paradójicamente se llama, "Sinceramente tuyo". Como parece ser nuestra selección de la brasilera. Ayer la selección que más títulos mundiales ganó, la misma que juega y disfruta de lo que hace, aquella que además de tener o no nombres, juega en equipo, puso las cosas en su lugar. Brasil venció inobjetablemente a la selección Argentina por 3 a 0, en la final de la Copa América disputada en Venezuela. Hay que tomar el partido de ayer como referencia. Sirve para ver que nuestra selección no es un equipo sino un cúmulo de buenas individualidades que cuando pueden, pues no son maquinas, nos deleitan y superan a sus rivales con tranquilidad. También para darnos cuenta que no hay ideas claras sobre como proceder dentro del terreno, que no es libertad lo que tienen los jugadores sino una disposición carente de argumentos tácticos, necesarios en el fútbol mas allá de algunos seudo-poetas observadores de fútbol.

El fútbol se juega en equipo y el partido de ayer también sirvió para que quede claro que se llego a la instancia final por las individualidades, y no por un funcionamiento compacto, claro, regular, estable, ofensivo.

No importan tanto los nombres, pues en eso quizás no haya lugar a las críticas, o por lo menos no es el punto central, ya que fueron los que mejor estaban en su presente futbolístico, quizás la ausencia de Saviola o de Lavezzi, puedan ser mencionadas, y nada más.

El fútbol es un juego de equipo, en donde la ausencia de trabajo, de ideas y de ataque real, termina por poner las cosas en su lugar. Demostrando que las apariencias engañan, que la mentira tiene patas cortas y que el sueño llega tan mal que te condena.

jueves, 12 de julio de 2007

Distinto, pero igual.....


No hay dudas que los jugadores son los que definen un partido. No hay dudas que los mejores deben estar en la selección para que esta aspire a cosas importantes. No hay dudas de que Mascherano es el cinco que la selección necesita. Pero también hay certezas que no encuentran lugar en el desempeño de nuestra selección, que volvió a ganar, a golear y a confundir.

Se jugó mejor que contra los EE.UU., pero se volvieron a mostrar falencia y desequilibrios en la zona defensiva, en donde se puede observar a un Gabriel Milito, desconocido. Una defensa que sin ser exigida por la selección de Colombia, demostró estar por momentos mal parada, y marcar deficientemente de forma escalonada. Aunque no debemos obviar que a este sector de la cancha, se le puede sumar el arquero que esta demostrando una gran inseguridad, dando rebotes, y no pudiendo evitar las conversiones, en las escasas llegadas de Colombia.

Sin dudas, en el medio de la cancha estuvo el punto mas alto de la selección, sobre todo en la figura de Javier Mascherano, que quita todo lo que por ese sector pase, entrega redonda la pelota, y demuestra sentirse mucho mas cómodo jugando como único volante central. Cambiaos ayer tuvo un muy buen partido, quitando y llegando al arco contrario por la banda, solidario con el equipo. Riquelme después de un comienzo flojo, sin precisión, en el que casi no había tenido participación, aclaro el panorama del partido mediante un gol de cabeza y otro a través de un preciso tiro libre, sufrió muchos golpes, y como siempre, supo aguantarlos. Verón, cumplió y estuvo bien suplantado en el segundo tiempo por Lucho González, pues había recibido un golpe que pareció limitarlo.

En la delantera, la velocidad y cambio de ritmo de Messi se tornan muy significativos para el juego de la selección, ya que sin convertir, y sin poder demostrar toda su habilidad, es el generador de las faltas y los pases que terminan en los goles del equipo albiceleste. Crespo, convirtió, se lesiono, y habrá que esperar si es un claro desgarro. Milito, no entro mucho en juego, lo mismo que el delantero del Inter, pero cerca del final pudo convertir.

Argentina ganó y se clasificó, pero sigue sin dejar en claro cuales son sus ideas. Y sin ideas, todo es confuso.

Las apariencias engañan

Se ganó y eso es importante, pero jugar que es lo mas importante, se hizo mal. Si bien en el segundo tiempo se jugó un poco mejor que en el primero, la selección (que uno no descuenta que en algunos aspectos esta en formación) no tuvo las ideas claras con respecto a su juego y por consiguiente a las de su rival. Un EE.UU., que jugó con varios suplentes (sin que esto desmerezca la victoria) y no ofreció resistencia alguna en las pocas veces en que fue atacado por la selección dirigida por Alfio Basile.

La diferencia entre el primer tiempo y el segundo, estuvo en la modificación realizada por Basile, que al poner a Aimar y sacar a Cambiasso, le dio mas dinámica al equipo, que hasta ese momento tenia ideas “elegantes” pero poco productivas, como algunas triangulaciones entre Riquelme, Verón y Messi. El oportunismo de Crespo, le permite todavía que los flashes, los DT y algunos hinchas no lo reprueben, pero su participación en el juego es nula, aunque eficaz. La defensa se vio sorprendida por momentos por pelotazos alas espaldas ya sea de los laterales, que jugaron un flojo partido, y de los centrales, a donde se pudo ver a un Milito desconocido, sin la sobriedad y la calidad de su juego.

Mascherano, es el equilibrio que la selección necesita, es Serna del Boca de Bianchi, el Ledesma del San Lorenzo de Ramón, bien ubicado, solidario y quitador. Tevez, entró, convirtió un gol, y demostró que puede o debe ser titular.

Argentina gano bien, pero jugó mal. Jugar mal no significa jugar peor que el rival. La carencia de ideas, no deben ser entendidas como paciencia y tranquilidad para lograr marcar diferencias en el juego.
Ya sabemos que las apariencias engañan.