viernes, 16 de febrero de 2007

¿Violencia en el futbol o Violentos nosotros?



Sería un actitud realmente necia negar los sucesos de violencia ocurridos en los estadios de fútbol de nuestro país, como así también negar que la misma posee características tristemente propias, autóctonas, por decirlo de algún modo.
Pero es mucho más necio, triste, lamentable que se considere que la violencia que se da lugar en los estadios de fútbol escapa de la que nos rodea a diario y en todos los ámbitos en los que nos toca movernos. Consideración que se podría generalizar, pues son muchos los que se encargan de hablar de violencia en el fútbol, cuando en realidad, la violencia se sufre cotidianamente y en los lugares y sectores más variados.
Una violencia sufrida en el subte, en el tren, en la calle. Una violencia estrictamente social, no solo futbolística, que encuentra su origen en la ausencia de una base cultural, a la que nos someten los violentos del sillón. Violencia a la que nos somete, Don Julio, desentendiéndose de lo que ocurre, afirmando no sin razón que los que cometen estos actos son delincuentes, pero no reconociéndose como uno de ellos. Violencia de la que forma parte la institución encargada de protegernos, sí, la policía, que superficialmente no desea la existencia de sucesos violentos, pero que interiormente y a la luz de todos los genera con el fin de alzarse con una porción mas de la torta. Violencia a la que son sometidos los jugadores por perder un partido. Violencia a la que nos someten los jugadores, por callar cuando deben hablar, y mirar hacia el costado, por temor a los violentos.
Violencia a la que nos sometemos nosotros, cuando nuestro equipo pierde y sentimos que tenemos la libertad y el derecho de poder golpear, patear y romper lo que se nos cruza por el camino. Desde personas a colectivos.
Violencia a la que nos sometemos al no darnos un abrazo y mirarnos con mala cara, violencia al olvidar el gracias y el saludo. Violencia de mentir y que nos mientan.
Trato de no ser necio, pero la violencia es del fútbol o los violentos somos nosotros?

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